Estamos teniendo un inicio de diciembre muy cálido, con temperaturas máximas muy elevadas, con anomalías positivas de entre 8 y 10ºC a 850 hPa (alrededor de 1500 metros de altitud). El pasado miércoles,con temperaturas que rozaron los 23ºC en el casco urbano es muy posible que se superara o igualara la máxima histórica para un mes de diciembre, que es de 22,5ºC, registrada el 16 de diciembre de 1989. Desde el año 1985, tan solo se habían superado durante el mes de diciembre en 6 ocasiones los 22 ºC.
Por lo tanto, esta situación atmosférica no es para nada excepcional y a lo largo de la historia se han dado episodios similares como en diciembre de 1989 con 4 días por encima de 22ºC. Curiosamente, al igual que esta ocurriendo en el presente mes de diciembre, estas temperaturas anormalmente altas se registraron, tras un otoño excepcionalmente húmedo (376 mm), siendo el más húmedo de la serie de Caravaca como ya se comento en la publicación anterior. El otoño de 2018, ha sido del segundo más húmedo de la serie histórica de Caravaca (1933-2018). De este modo se puede afirmar que en la atmósfera y en meteorología, nada está regido por la casualidad y a lo largo de una serie climática se van repitiendo los mismos ciclos.
Por otra parte a lo largo de la próxima semana, las temperaturas van a tender progresivamente a normalizarse (anomalías positivas entre 2-3ºC), aunque no van a bajar tanto como pronosticaban los modelos meteorológicos la semana pasada. Sin embargo a corto plazo, no se esperan precipitaciones.
PD: El año pasado el inicio del mes de diciembre fue extremadamente frío con temperaturas mínimas inferiores a los -5ºC durante 5 dias consecutivos en pedanías como Benablón o Barranda, con una mínima de -10,2ºC en Benablon el 4 de diciembre de 2017. Por desgracia la memoria desde un punto de vista meteorológico es muy corta, de ahí la importancia vital del tratamiento estadístico de las bases de datos climáticas
